Nunca te vas a poder imaginar todos y cada uno de los sentimientos que se pueden transmitir con sólo una mirada...
jueves, 6 de octubre de 2011
Sentarse en una clase vacia mientras oyes el ruido del profesor de al lado dando unos gritos para mandar callar a algun grupillo que tendrá sus cosas que contarse. Cerrar la puerta y oir el silencio. Mesas, sillas desordenadas tal y como las dejaron los alumnos en las clases anteriores. La mesa del profesor ahí, en una esquina y al lado su cómoda silla. Y tu ahí. Con la clase vacía y sin tener nada que hacer. Es tiempo que tienes para tí. Nadie sabe que estás ahí y lo peor es que nadie te echa de menos. Tú, la clase y tus lagrimas a solas, nada más. La impotencia de que creias que a los quince años ya eres adulta como para poder valerte por ti misma y darte cuenta de que no, no es así. Una vez más me he dado cuenta de que la gente es muy, muy egoista, que no le importa nada lo que a tí te pase con tal de que el pueda hacer todo con normalidad. La vida es algo raro, extremadamente raro y si no aprendes rápido habrá gente que estará esperando para pisarte y hundirte..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario