hagamos un pacto yo y tu sonrisa

-Sonríe pequeño.
-¿Porque debería hacerlo?
-¿Porque los pájaros cantan, porque las flores florecen, porque el mar es azul?
-Eso no responde a mi pregunta.
-No me a parecido una verdadera pregunta.
-No creo que tenga razones para sonreír.
-Pequeño, escúchame, tú eres la persona por la que mi sol aparece y por la que la luna sale más tarde, tú eres la razón por el que mi cielo es azul, sin importarme las nubes, tú eres ese, que hace que con solo imaginarte, consiga enloquecer. A veces, me asusto de lo mucho que te quiero, porque sin darme cuenta te conviertes en mi vida, sin enterarme de que tan solo tienes que ser parte de ella. Tú eres por el que no me importa levantarme de madrugada, por la que ignoro mis problemas y los convierto en ilusiones. Por eso, y por más cosas, tienes que sonreír, por que tú eres el creador de miles de mis sonrisas. Y sinceramente, necesito la tuya para ser feliz.
- *-*Te quiero. 
-Eso es lo que necesitaba oír.