Con esa sonrisa, como si todo fuera posible.

Nos empeñamos en cosas sin sentido. A depender de algo, a creer que lo grande y bonito es mejor, y que lo pequeño y feo, peor. En pensar que el dinero lo da todo y que nos hará más felices. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es levantarse, y tener a alguien al lado que te diga "Buenos días princesa, ¿Qué tal has dormido? Hoy empieza otro día más a tu lado, de todo los que nos quedan." Lo mejor es acurrucarte en el sofá justo a su lado toda la tarde. Lo mejor es tenerle a tu lado siempre que lo necesites, y cuando no, también. Lo mejor es tener a alguien a quien mires y pienses que con él quieres compartir el resto de tu vida.